IT / ENG

Azafatas y Promotoras: ¿cuáles son las diferencias?

Azafatas y Promotores parecen ser sinónimos y similares a los servicios que ofrecen. ¡Ten cuidado de no cometer este error! Elegir la figura profesional equivocada para tu actividad de promoción puede conducir a malos resultados. Entonces, ¿cuáles son las diferencias entre estos dos perfiles profesionales?

Azafata (o en su versión masculina Steward): una niña o un niño que tiene principalmente un papel de imagen en ferias, eventos, congresos y convenciones. Su tarea es representar a la empresa, por ejemplo en el caso de una feria, o dar la bienvenida y dar información al público presente. La Azafata se ocupa principalmente de la recepción, apoyo y asistencia durante el evento y sobre todo representa una de las principales caras de la marca. Para este trabajo se requiere a menudo una buena presencia y son necesarias algunas normas físicas y de personalidad, que ciertamente no son tan restrictivas como las necesarias para hacer el modelo. Es muy importante la capacidad de relacionarse y comunicarse con diferentes interlocutores, a menudo extranjeros: la profesionalidad, la proactividad y la cortesía, así como el conocimiento de una o más lenguas extranjeras, son, de hecho, habilidades importantes para aquellos que aspiran a ser azafatas de alto nivel.

promoterPromotora: figura que se ocupa de la «promoción», en el sentido de comunicar una marca, un producto o un servicio para aumentar las ventas. Trabaja principalmente en espacios comerciales y no es evaluado por requerimientos físicos/estéticos, mientras que la facilidad y la dialéctica son fundamentales para una mejor comunicación con los clientes potenciales. El Promotor, a diferencia de la Hotess, no debe dar la bienvenida, sino interactuar. De hecho, es una figura profesional involucrada en las actividades de Marketing Operativo y Compromiso Proactivo con el fin de apoyar y estimular la venta con un contacto directo con el público.

Otra diferencia importante también se refiere a la edad: por lo general, las empresas de azafatas y azafatas prefieren a los chicos y chicas de edad universitaria, mientras que para ser promotores no existen límites particulares, por el contrario, a menudo se prefiere la experiencia y los conocimientos técnicos porque están asociados a la credibilidad y la fiabilidad.

En definitiva, no es tan difícil trabajar como Azafata y Promotora: la formación, el entusiasmo y la profesionalidad siguen siendo un requisito fundamental para quienes quieran trabajar en cualquier actividad promocional en contacto con el público.