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Cómo se prepara una azafata para eventos

Has aceptado el encargo y empiezas tu primera experiencia como azafata. ¿Cuál es la mejor manera de prepararse? La mayoría de las veces ser azafata es una actividad placentera en la que podrás relacionarte con muchas personas, por lo que no es necesario que te dejes llevar por la ansiedad. Al mismo tiempo, para evitar sorpresas desagradables, es importante prepararse para cualquier eventualidad.

– Ubicación: es una buena idea averiguar de antemano si se puede llegar fácilmente al lugar del evento y volver a casa al final del trabajo. Por esta razón, siempre es bueno averiguar en Internet dónde se realiza la actividad y cómo llegar por sus propios medios o en transporte público. Si tiene alguna duda, siempre es mejor ponerse en contacto con la agencia para la que trabaja para solicitar información adicional.

– Movimientos: si utiliza su propio medio de transporte para llegar al trabajo, es importante saber cómo llegar al lugar de trabajo en autobús. Esto es para tener una manera de llegar al evento en caso de emergencia (la batería del coche está agotada? La goma está en el suelo y no está seguro de los distribuidores de neumáticos…): como ya hemos dicho, el trabajo de la azafata es a veces un trabajo ocasional, por lo que no llegar a tiempo a la primera oportunidad de trabajo probablemente significa no trabajar con la empresa o la agencia.

– Empresa: siempre tienes que saber para qué empresa vas a trabajar (si es una colaboración directa o indirecta). Una documentación necesaria, tal vez visitando la página web de la empresa, permite conocer la filosofía de la empresa y su identidad, y podría ayudarnos a entender el estilo de las personas que participarán en el evento, facilitando así la tarea de recibir a la propia azafata. Normalmente Hostess & Promoter informa a sus colaboradores a través de la organización de briefings ad hoc.

– Evento: además de conocer la empresa que va a representar, es importante conocer el tipo de evento en el que participa, es decir, el espíritu con el que se produjo y organizó y el estilo con el que, en consecuencia, tendrá los participantes. Obviamente una buena azafata es siempre adecuada y flexible para el tipo de evento con el que colabora, pero siempre es mejor evitar sorpresas: ¡puedes imaginarte que si trabajas en el festival de la cerveza tendrás un humor diferente al de un congreso médico!